I
Paisajes soñados con vistas vacías,
Occidentes aislados, miles de días,
Caminos sin rumbo, noches de lluvia,
El planeta oscuro reclama tu guía.
II
Las páginas vacías de mi nueva vida,
Se tiñen de sangre, porque te fuiste aquella vez,
Nuestros labios se extrañan, duermen de día,
Nuestros sueños se enredan, una vez al mes.
III
Esclavo del deseo y ansioso por el querer,
Nervioso por tus besos que caducaron en el ayer,
Renacen los deseos, amargos de un “Ya fue”,
Vuelves a mis sueños, para ya no volver.
IV
Me hablas de nuevo fingiendo no sentir nada,
Pero mueres por dentro, mientras yo ya morí,
Batalle todos mis miedos, depure toda mi alma,
Fue entonces cuando dejé ese extraño sentir.
V
Fríamente te acercas pensado causar en mi intriga,
Que un muerto por dentro ya no puede tener,
Mis labios ya fríos, no buscan tus sinfonías,
Te amaron demasiado, ya no escarban en el ayer.
VI
Hoy te fuiste temprano como de costumbre, pero ya no importa,
Al final el mundo oscuro decide florecer,
Encontrar su norte, su luz, vivir su vida corta,
Amando a alguien más con quien sí poder crecer.