Sol
Cuando en el tiempo,
me das el paisaje de la aventura,
es cuando en el cuerpo,
siente el sol,
el bendito sol,
sí, en cada respiro,
en cada suspiro,
como en el alma,
una soledad,
que atraviesa la calma,
pero exaspera el alma,
cuando juntos pasamos el silencio,
de nuestros días,
y con el sol,
sí, con el sol,
se llena de tiempo y el cuerpo,
de un calor lleno de un sol travieso,
que no bifurca entre lo asediado,
y lo conmísero,
no desesperes más,
que te vas de mí,
con un sólo adiós,
cuando vienes a mí,
y con el viento un ala mojada,
que no llena una tajada,
de una daga letal,
que atraviesa terriblemente,
mi alma,
y con un dolor,
que me das en calor,
con ese sol,
que llena mi cuerpo de sol,
sí, de ese sol,
que puede broncear,
en el alma,
una pena,
en el alma,
una manera,
trascendental,
como un sol tan real…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG