Mamá en la Iglesia
La Iglesia, el hogar de Dios,
mi paraíso terrenal,
el punto de encuentro con todos,
familia, amistades,
padres y feligresía.
Allí oré y clamé, reí y lloré.
Allí, todo fluyó en proporción
a la fe, al amor y al perdón.
En varias oportunidades
sentí manifestaciones
de la Virgen María y del Espíritu Santo,
siendo bendecida
y amada por su misericordia.
Compartí celebraciones,
reconocimientos y regocijos.
Mantengan a Dios en su corazón,
a la iglesia en su acción
y sientan mi existencia
en la homilía y en la oración