Se mueven como liebres vapuleados de viento,
y como yo te amo, los pinos en el viento,
malditos sean los negadores cuyas palabras cambian con el viento,
he dicho que cantabas en el viento.
Qué de la rosa solitaria del abstracto viento,
la que amarra las ráfagas del viento,
ramo de las savias el brasero que cabalga el viento,
un alboroto de árboles y climas en la espiral de viento.
No huirá tampoco el viento,
arrancan las plumas del viento,
y él corría como el viento,
el hombre rompió el sol abatió el viento.
Un gran e impetuoso viento,
arroja lejos hacia el viento,
qué sigue queriendo el viento,
aunque en los mensajes del yermo viento.