A la cima de un cerro
he subido para estar
más cerca de la luna
que acompaña mi pesar.
Al levantar mis manos
la he creído tocar
ilusión de un hombre vano
que en sus sueños ha de diñar.
Su recuerdo es mi luna
que no logro alcanzar
y la cima a donde subo
es mi necio porfiar.