Mi respiración la aguanto,
en admiración silenciosa,
tu mirada hacía la estrellas
para no perturbar.
*
En mi mente
con discreción de puntillas camino,
por los contornos de tu rostro
donde la belleza mora.
*
Nuestro amor a florecer no llegó,
Shakespeare bien conocía nuestra pena,
tu familia con riqueza, la mía de rango inferior,
desprecio nuestra suerte dominó.
*
Me retiro,
sin darse cuenta de mi presencia,
cual lágrimas en la lluvia de abril
arrastradas en el olvido.
*
David Arthur ©®