Sueño que caminas descalza,
pisando a cada paso mis espinas,
tiñendo con tu sangre las rosas blancas
que a tus pies van tomando vida.
Pero pasas de largo.
¡Qué importa si no me miras!
¡Qué importa si yo te amo,
y lo intuyes, y lo ignoras y lo olvidas!
Sueño que caminas desnuda
haciendo de las nubes unas túnicas
que se transparentan por la luz de tu belleza
que en el mar de los deseos se refleja.
Pero pasas de largo,
y el viento te lleva a todos lados
con su fastidio funesto
que a mí me ha dejado medio muerto.
Sueño que caminas entre las cruces
que se han sembrado para los enamorados;
y vas descalza y desnuda,
y vas soñando con quien te sueña.