Rafael Escobar

\"RENACIMIENTO\"

 

 

Tu llegaste a las puertas de mi vida

y cruzaste el dintel sin mi permiso;

y fingiendo brindarme el paraíso

en el alma me abriste enorme herida:

 

Te marchaste sin una despedida,

no dejaste siquiera ni un aviso;

pues parece te gusta lo improviso

para herir de manera tan torcida.

 

No te niego que estuve con tristeza

y soñaba contigo diariamente;

pero pude vestir de fortaleza

 

y olvidar tu mentira tan hiriente;

y buscando de amor su gran pureza,

¡encontré de su luz el rayo ingente!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.