Cuando yo esté muerto
quiero que me cubras
con tu buen perfume,
lo quiero en mi tumba.
Quiero yo llevarte
para siempre a ti
debes tú cuidarme
solamente a mí.
Cuando esté dormido
la fragancia tuya
me despertará,
porque no se esfuma.
Besaré tu aroma,
te recordaré
nuestra vida juntos
en un dos por tres.
Vuestro olor tan grato
trae a mi memoria
aquellos momentos
que ya son historia.
Pero están tan vivos,
vivos de verdad.
No me siento triste
ni con soledad.