El menosprecio de algunos que se creen Dioses,
el odio de lo espiritual por mequetrefes,
el desprecio a la Iglesia como constumbre y órdenes,
no está bien visto ir de hormiga o de humildes.
El poder del dinero estratifica y estereotipa,
el prejuicio de la imagen y el Status domina,
ser pobre y viejo parece la mayor felonía,
ser rico y joven la osadía y la envidia.
Y mientras los que estamos en medianía, el letargo,
ni cerca ni lejos de la cúspide, que miran abajo con desidia,
una sociedad que se ha vuelto anomica y tediosa,
no se valoran las formas ni la educación esteparia.
El prejuicio de los falsos y diabólicos Dioses,
cada vez más enfrascados en sus quehaceres,
sus múltiples causas no son suyas, son delegadas,
soy una hormiga, un oscuro crepúsculo de la Clase Media.🤔