El agua fluye por el río,
Y el río fluye por el tiempo.
El río no sabe que es agua y tiempo
Pero nosotros agonizamos al sabernos
Carne, tiempo y huesos: polvo al polvo.
Los ríos fluyen desde la montaña
Y atravesando valles, desembocan al mar.
Nosotros mareados abrimos los ojos en la mañana,
Y caemos arrojados a la noche,
esa melancólica, aterradora y torpe oscuridad
Que detiene las campanadas.
...Somos Heráclito y Parménides
Actos y potencias
Que nacen, y no mueren.
Que aman y no mueren .
Que cambian pero permanecen.