Haz Ámbar

Risueño invernal

Soy yo tan solo

tal vez el que me autosugestiono

hacia el placer arrinconado

allí en los topes de la inopia. 

Es mi voz la del otro

que se esconde en el renglón

donde me encuentro haciendo cola

para entrar a un mejor mundo

sin ti que me absorbas

constantemente la atención... 

Ahora soy un hombre de negocios, 

con la Muerte: es mi trastorno

cuando me pongo y lo vomito

sin dejar otra opción 

que apartarse al público

de una de mis psicosis

en que agresivo me vuelvo

casi hasta morderte 

en el nervio

que siempre tienes tenso por verme

paseando todavía

a mi animal con compañías

poco recomendables. 

Otro día te doy si acaso lo que falta

de orgullo a mis palabras

que yo que lamí tanto asfalto

no puedo callarme ahora así sin más

que arrogancias ante una hoja

confesándome que es lo propio.

Simple pasajero yo me voy

a donde ya no me conozcan

para ser quien soy

gastando mi tiempo en otra cosa 

fundido en mi lamento tenebroso, 

aislamiento en una fosa. 

Sin razón hoy te convoco

y espero que me traigas un poco de eso

que me vuelve aún más loco

desbordado de razones que se asocian

a un sincrónico desastre

si mi corazón resopla

por la de palos que me habéis dado

y más por todo

lo que no es debido ahora contar 

si no ante Dios

que me soporte

por al menos unas horas...