Y entonces ocurrió lo inesperado,
el taumaturgo oculto bajo un velo
de ilusión nuestros defectos y un halo
de luz descendió de las tinieblas
para llegar a nuestra imaginación
y borras las Bocas que vomitaban hiel.
Un vacío nos espera para llenarlo de amor,
ese amor que nos atrae como un vórtice
al abismo de un huracán de pasión.
El anhelo es la fuerza.
Nuestros sueños la esperanza.
El tiempo nuestra desesperanza,
el desaliento a perdernos en el páramo de la oscuridad.
El silencio el punto de miedo.