Se cierran tus hojas de piel
y no estan fuera de función,
esconden
a sus tímidas ágatas palpitantes
para que nadie
en ellas se pierda
-es tan fácil perderse en ese celeste universo-
giran
en su cáscara redonda
nadan
en el vacío de la ocuridad
siempre
al borde de la luz.
Espejos arcanos
¿que heridas abiertas las empañan?
Una vez me distraje
y vi el color de tu alegría
era una avellana madura
así era el ámbar
de tu mirada,
inclusiones
de tus pupilas quietas
en tus iris.
Decidiste ahora
bajar el telón diminuto
tus párpados cayeron
y tus ojos callaron
(respiras despierta)
no hay palabras que perforan
solo cortinas infantiles
bordadas
por tus pestañas en orden.