FIDEL HERNANDEZ

Tarde otoñal de amistad

Para mi amigo Ramón,

con toda la amistad que le profeso,

esta pequeña composición.

F.H.J. (25-IX-2010)

 

 

Y voló la tarde

con las alas de la amistad;

recorrimos las calles

haciendo de unas letras una realidad

pisamos los parques

 de mi humilde ciudad.

Por unas largas horas

no hubo retazos de soledad

sino  palabras y palabras

y todas las palabras por hablar …

 

Y nos sorprendió la noche

sentados en un bar:

una mesa, una botella

y ante nosotros un buen yantar

y las palabras seguían volando

por todo aquel lugar.

Compartimos parte de nosotros,

-¡qué digo yo!- compartimos la totalidad:

hablamos de sueños,

hablamos de otros poetas

que comentan día tras día

sus pesares, sus alegrías,

su etérea realidad;

mientras la luna llena

de aquel mágico día

quiso unirse  a nuestros proyectos

y poner todo un broche de oro

para despedirnos al colocar

en el límpido firmamento

su luminoso punto y final.

 

A jorgesalvadortercero,

que junto a su amada esposa,

tuve el honor y el privilegio

de recibir en mi modesto hogar.

A jorgesalvadortercero,

al amigo y compañero,

al escritor de sonetos,

al que se portó como un caballero 

al compartir con mi mujer

también nuestro mantel,

en  ese viernes de septiembre

que yo ya nunca olvidaré.

A jorgesalvadortercero,

ante el que una y otra vez

yo me quitaré el sombrero

por sus férreos versos

y por supuesto,  su buen hacer…

   Sinceramente,

             Fidel