Mael Lorens

Una realidad virtual


Ahora las ciudades no son como las de antes, ni siquiera son falsos decorados ni ventanas pintadas ni las paredes o edificios son de cartón como si fueran de verdad.

Ahora las ciudades con su tráfico con sus plazas parques y luces son virtuales, en realidad todos somos parte de una gran mentira vivimos dentro de un juego y somos avatares atrapados entre gráficos y algoritmos.

Nuestros rostros ya no tienen ese rictus humano, nuestra sonrisa muestra unos dientes blancos perfectos y nuestros ojos ni son marrones ni azules ni siquiera verdes parecen perfectos sin color definido pero están muertos en su mirada pues esta ya no habla. Nuestra ropa siempre está recién planchada han desaparecido cualquier arruga, las imperfecciones normales no existen, una cosa no ha cambiado, hablamos pero seguimos sin oírnos cada uno va a lo suyo, solo nos interesa lo que decimos. Pensamos que estamos en posesión de la única verdad y quien nos contradice pasa a ser nuestro enemigo, no sabemos dialogar, no sabemos respetar entender otros puntos de vista y como solución a ello lo que hacemos es apretar el botón de bloquear, borrar y apartar a ese otro avatar de nuestra vida, y con ese acto de vanidad hemos matado y enterrado a quien no piensa como nosotros, solo sabemos apretar botones y apagar pantallas que nos desagradan y seguir socializando a distancia desde nuestro hogar en donde tenemos y sentimos que estamos a salvo de todo y de todos sin salir sin mover un paso de nuestra zona de confort teniendo la falsa sensación que somos los dueños de este Mundo irreal., para eso sé ha inventado el meta verso socializar reunirse hablar reír negociar y hasta hacer cibersexo  pensando y sintiendo que es amor lo que sé siente viviendo una falsa realidad y nuestro cerebro se va volviendo cada vez más atrofiado y va dejando de tener un criterio propio y nos fiamos por lo que nos dicen los periódicos manipulando y anulando el propio pensamiento bloqueando los sentimientos propios y llenándonos de una irrealidad teledirigida, pues vivimos en un mundo cibernético viviéndolo como si fuese real y no es ni siquiera de plástico madera o cartón, vivimos en un Mundo virtual donde hasta los sentidos de oler y tocar y verse en los ojos del otro se han perdido y todo ello porque vivimos dentro de un juego,quizás por ello la ciudad ya no es como antes .

¿ Que será de nosotros?

 

Manuel Lorente

Seudónimo

Mael Lorens

Reservado el derecho de Autor

Diciembre 2022