Los sueños más hermosos, que abrigan corazones,
de pronto se aparecen igual que regio sol;
y llenan de esperanzas, y colman de ilusiones,
a seres que poseen de amor su gran crisol.
Habitan en sus almas, de luz las bendiciones
lo mismo que el perfume del bello girasol;
y visten este mundo de nobles decisiones
sin esperar que dioses les presten su farol.
En ellos bien se escucha la voz de la conciencia
y tienen la coraza que ofrece la bondad;
que brilla con el halo de hidalga incandescencia
bordada con ribetes de excelsa claridad;
y envueltos con el manto de gran benevolencia
ofrecen de su vida preclara humanidad.
Autor: Aníbal Rodríguez.