Un dolor habita mi mente,
Lo escucho gritarme en las noches
Ronda mi pasado, revive las lágrimas y el terror.
Se pasea en mis días, ruge en un son.
Dice que no lo lograré, que no soy más que los errores, las fallas y los infortunios.
Me causa una intolerancia a vivir.
¡Tengo pánico al abismo del olvido!
A los gritos en el vacío.
¿Dónde está el sentido de mi vida?
Sólo hay frases silenciadas en pasión.
Ya no soy mar revuelto, sólo océano en calma;
Pero escapo continuamente de esa canción.
Sueño fantasías de amor
Y en el caos de mi tiempo,
Veo el orden del acierto.
Aunque siempre retorno a tan evitado dolor.
Ya no soy calma, ni pasión, ni mar revuelto.
Sólo soy apatía, rencor y depresión.