¡Busca tus ojos!
¿Parecen desconocidos?
En la infinitud de los píxeles
solo existe la interconexión.
Queriendo tocar solo una parte
de aquello que parece inerte,
de aquello que no se mueve,
de lo que nos enseña a desear;
caigo en la triste liviandad
de querer cortar el hambre
con solo agua beber.
En el mundo que te conocí
solo existen tres sentidos
¡Nos obliga a sentir lo suficiente!
Primero, podemos vernos
puedo ver qué escribes,
también que me llamas,
tu rostro y tú cuerpo,
Puedo ver lo que dices reír,
lo que no es mío, lo que quieres...
Ahora decís ¿Eso basta?
¡No, eso no basta! Pero es suficiente.
Luego, oímos la mente,
deseamos oír nuestras voces
aunque, anhele oír latidos.
Con querer hablarme,
expresar tus sabores
tus gusto, amores
y hasta de dolores...
Me pregunto
¿Eso basta?
No, pero es real.
Por último, está el deseo
Permite tocar, oler, saborear...
Cada pixel carga aromas
así como la lluvia cae sobre tierra
y te hago recordar cada olor...
¡A cada pixel paso la lengua!
y degustar tu piel es imaginar
lo dulce salado de tus...
¡Masculinos pezones!
Y todo tu cuerpo es palpable
cuando las dimensiones
de tu cuerpo son mías,
y pareciera que estuvieras cerca
porque tú placer parece el mío
¡Ahí se dan los primeros líos!
Si mi deseo es carnal
los píxeles fueran cajones
sin fondo dónde todo se pierde.
Y ahora pienso, ¿Esto es suficiente?
Solo faltas tú ¿Que decís?