De lo rudo a lo rudimentario
exequias por los amigos amantes
circulando por estrechas callejuelas
ignorando la luna los palacios y los secuestros
infantiles
en que dios deposita su eterna confianza
humanidad que se disuelve rito espantoso comunicado
cien mil veces
es la prosperidad y sus atajos
con todos sus demonios invadiendo
el territorio ajeno con guadañas y puntales
y alguna que sombra que mea sobre sus esqueletos.
Es lo experimentado lo que hace falta
como en un forense su risa asombra
y voy tumbo a tumbo por la fábrica de los desechos
corporales
donde dios diseminó su astucia, el blanqueo
de lo diurno.
Es la talla enérgica voz por fin apaciguada
el patriarca asumiendo sus rasgos soporíferos
como mejillas separadas por ambos continentes.
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