Cuantas noches se necesitan
para ese reencuentro,
no es casualidad, lo se,
pero tampoco es a mi merced,
no te busco, apareces sin esperarte,
despues de la media noche,
pero antes de la madrugada,
es una cita a ciegas
que solo nosotros presenciamos,
no te evito y te desvaneces,
entre el miedo y las quejas,
entre el sudor y las sabanas,
no espero volver a verte,
pues se que solo serás un sueño,
y no espero volver a soñarte,
pues se que has de ser mi pesadilla