Una rosa y un helecho
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Un helecho y una rosa
se cruzan en un jardín
y esperando poner fin
a una vida tormentosa,
ella acepta algo dudosa
una propuesta indecente.
El helecho está demente,
es fruto de un universo
moralmente muy perverso
donde todo el mundo miente.
La rosa duda y cavila
si dejarse conquistar,
para ella eso no es amar
ni esa vida la encandila
y sabe que se perfila
a una soledad que apresa.
Otra vez duda y sopesa
si quiere sentirse amante,
no lo suena muy galante
hacer ahora de diablesa.
\'Hoy quien no apuesta no gana\'
le dice su fiel conciencia,
lo sabe pero su esencia
el camino no le allana.
Ni de joven fue truhana
y hoy a la vejez viruela
hacer de fácil mozuela
no sabe a sueño dorado.
Viajar en carruaje halado
era su única novela.
Si acepta al fin del helecho
esa propuesta picante,
le esperará un loco amante
que se entregará en el lecho
como nadie antes lo ha hecho.
Decisiones, todo cuesta
y el riesgo será la apuesta;
si ella gana, si ella pierde,
solo espera que recuerde:
\"debe estar siempre dispuesta\".
El futuro no está escrito
y amar nunca es un delito.
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Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
Diciembre de 2022
Barcelona-España