Desde tu almohada te acompañan mis fantasías protectoras, tu cobija es símbolo de mis manos atrapándote desde la distancia. Tu último pensamiento se desvanece cuando un beso viajero llega hasta tu frente, y nuestros ojos entregados al sueño; nos encontramos en el paisaje mas hermoso, jamás pintado. Y cuando todo sea silencio yo te diré desde ahí, que eres un sueño realizado.