DESDE EL DIA EN QUE TE CONOCI,
DULCE PALOMA,
MI ALMA Y MI SER,
NO HAN DEJADO DE AMARTE.
DESDE EL AMANECER,
HASTA EL OCASO TREMULO,
OSCURO Y TIRITANTE,
DE LA NOCHE.
PORQUE AUN,
EN LA MAS GRANDE
E INFINITA OSCURIDAD,
YO PUEDO AMARTE.
SOLO SE, QUE NO HABRA,
NI DISTANCIA,
NI TIEMPO,
QUE NOS SEPAREN.
SOLO DIOS Y LA MUERTE,
PODRAN HACERLO,
MAS AUN ASI,
SIEMPRE TE AMARE.
MAURI