Candorosa flor de belleza silvestre que invita a envolverme en tus pétalos blancos, ser el roció del amanecer que se condensa en tus hojas, el polen de tu pistilo, el abejorro que invade tu espacio para absorber de tus mieles y enredarse en tu tallo qué se une a tu flor
Navego sobre nubes rosas, fantasías qué creía perdidas, que pintan mi cara de sonrisas frescas y es que no puedo creer que tu bella, yo viejo, me quieras querer, en tu bondad, me ofreces amor y cariño, justo? no se, quien soy yo para cuestionar el destino y es que, en este momento colmas mi corazón, que no estaba lleno, sino medio vacío
Eres bocanada de aire fresco, que llega e inunda en el crepúsculo de mi existencia, cuando creyendo que viviría solo, liberado y desertor de amores, únicamente de recuerdos y de ilusiones en postrimerias, quien dijera que a éste pobre iluso, la vida le debiera una oportunidad más y me pagara contigo
Tributo a mi querida, que su breve cariño,
me despertó del letargo, a volver a querer,
por ahí andará en la vida, de esta mi citadina Tijuana