edgardo vilches

SEPTIMO DÍA

Escribo con la autonomía del mar,

un domingo imbécil, de un año obscuro.

 

Escribo con ahogo de eternidad,

con premisas rotas

calcinadas por el sol.

 

Es domingo

y el día se hace odioso,

levantándome en un horario desconocido

del dos mil y tanto…

 

Aquí coexisto con la angustia frívola

y creativa de una idea transparente

hecha de mil lágrimas…