nachosol

ÁVILA Y SU MURALLA

Piedra inmóvil sempiterna,

clavada en la sierra mística impetra.

Sobre cantos de santos

 y místicos adoradores.

Férrea en el pasado,

débil en el presente.

Hombres rudos te engendraron;

Hombres desalmados te arruinaron.

Bailes de vencejos siguen exaltando

tu pétrea majestuosidad.

¿Qué te han hecho esos despiadados

corregidores del mal?

Te han plantado ladrillos a la par,

y su sombra espanto te dan.

Tú que en el pasado todo eras medieval,

ahora te encuentras con horrores

de modernidad.

Y todo por culpa de borregueros

despiadados que se dicen historiadores

de singular universidad.

Intramuros vaciada como la Castilla

Abandonada;

Palacios y calles desamparados.

triste destino de esta ciudad.

Y los que se jactan: a extramuros

han creado su ciudad.