Dime, alguien necesita
las palabras, para no atragantarse
o para no obstruir el conducto
traqueotómico, para resurgir
ceniza aleve, para oscurecer
su propio sinónimo, para desnudar
su esencia imperceptible, para ocupar
el silencio de una sola voz, con un único
zarpazo? Dime, de las palabras, quiénes
o quién, necesitan su ofrenda de flor ajada,
su pintura de óleo marchita, su rosa tatuada
con fuego en el tobillo?