Nan

Un otoño de amor

 

En aquel frio otoño

Bajo un cielo de acuarelas,

jugando con las hojas doradas

que adornaban tus blancas manos

tus mejillas rosadas

del sol de la tarde,

esperaban mis besos

en tus labios con sed de amor.

 

Pasmó mi ser, tu inocencia

hilaza pura, en la ligera brisa de otoño

llegaste a mí, sin pensarlo.

Delicada, tierna, dulce vestal

Te amé, desde antes que llegaras

Y cedi a tu azulado embrujo de amor

 

Nos amamos solo de miradas

Tu amor besó mi corazón

antes que a tus labios

encantados de amor

pudiera besarlos.