Yanett García R.

CUANDO MUERE UNA MADRE

Cuando muere una madre, el amor se transforma.

 

En la entrega mutua madre e hijo, cuando ya todo se ha dicho, con abrazos, besos, miradas, paradójica muerte que llena de amor en lugar de dolor.

 

Su mano guíadora se torna infinita y permanente en el alado tiempo.

 

Los antes vergonzosos regaños son recuerdos anhelados y amorosos.

 

En la impronta inicial de la partida....vacío impregnando, ahogando el espacio interior.

 

Luego su resucitar diario, dulce y sabio, en el recuerdo, respondiendo silenciosamente a las dudas del camino de la vida. 

 

Recuerdos que burbujean tibios emergiendo del interior de la tierra.

 

Cuando muere una madre, renace el Amor.