Siryed Avles

Te forjé a mi antojo

Y te hice de ilusiones, de nubes y de viento
de espumas y de nieve, de rosas virginales;
y fuiste Galatea, formándote a mi gusto
con locos frenesíes y dulces vanidades.

A mí te presentaste, mas, algo descuidé…
tenía la inocencia, las mil ingenuidades
de hacerte de ilusiones, de nubes y de viento
de espumas y de nieve, de rosas virginales:

Que son las ilusiones al hombre tan esquivas,
las nubes, intangibles; el viento, caprichoso.
La espuma desvanece, la nieve se derrite
las rosas se marchitan… iguales que tu amor.