Lucy Quaglia
Mientras pasa la comparsa
De allá el carnaval venía
con sus payasos y mimos,
dando vueltas por la calle
al compás de las maracas,
con tambores mañaneros
siguiendo sin compromiso
cosas que adornan el alma.
Los personajes del corso
bailaban sobre las piedras
de las calles con cascotes
mientras la gente miraba,
aplaudiendo sin malicia
diversiones entusiastas.
Cuatro días, cuatro noches
de carnavales sin pausa
mientras los coches quedaban
estacionados sin gente
esperando a la comparsa
para mojar a las chicas
a los baldazos de agua.