Alegría de mi alma
Delicia de mis labios
Albor en mis mañanas eres tú.
Tienes en tu ser
Algo celestial
Niña encantadora de
Imagen divina que
Adora mi corazón
Sumisa entre mis brazos
Amada mía, te bese aquella
Noche de blanca luna donde tu
Cuerpo frágil y hermoso y
Hermosa y bella carita
Esmerado acaricié entre el
Zafiro radiante de tus ojos.
Todo este tierno
Amor sincero me llenó de
Felicidad efímera por la
Umbrosa distancia que opacó la
Realidad de nuestro cariño.