I
Relumbran las luces de los bares
Centellas en tus ojos y en la prensa que usas en el cabello
Hay olor a ciprés y muchas pastoras
Entre los estrechos callejones donde nuestras lenguas dialogan
En veintidós años no había sido tan feliz
Las canciones llenan el vacío
Y entre los abrazos morimos un poco
El fin de siglo se acerca
Como lo hago con tu cintura
Y tus ojos delatan el sentimiento
Claro como la luna de Diciembre
Que espía en lo alto
Mis labios recorren tu cuello
De arriba a abajo y el escalofrío recorre todo tu cuerpo
Y pides más al tomar mi cabello con tus manos
Entre las sombras nos confundimos
Invisibles entre la niebla
II
Soñé con Ella estando despierto
En medio de la nevada que cubrió todo el valle
Con algo de angustia la busqué cerca de una iglesia, blanca y brillante al lado de la calle
Adentro los dolientes en el funeral no supieron decirme donde estaba
El sol bañaba la antigua ciudad con un resplandor diferente y carente de sentido
Vi que que caminabas a unas avenidas de mí
Pero al verme cambiaste tu camino para alejarte
Comprendí que querías soledad
Tampoco sabría cómo ayudar
Caminé en lugares extraños, sitios que no conocía
Situaciones que no comprendía, personas que miraban sorprendidas
Fue en una esquina de un parque donde te encontré
Con un mochila en la espalda
Y miles de lágrimas en tu cara
No quisiste levantar la mirada
Pero no dijiste nada cuando tomé esa mochila
Era pesada y había herido tus hombros y espalda
Te di un tierno beso en el hombro
Y llorando pediste un abrazo
Porque nadie había querido ayudarte
Y no podías con la carga, la que te quemaba desde el interior…
Desperté justo a tiempo
Porque los latidos se habían acelerado
Y al verte en mi cama vi un rostro sereno
Y una sonrisa que tranquilizó mi interior
III
La bomba de tiempo en mi interior
Despiadado TIC TAC que algún día se detendrá
Y con él yo abandonaré esta habitación
Buscarán entre antiguas fotografías algún recuerdo
Algún escrito o algún trabajo
Pero con el tiempo nadie recordará que caminé sobre las aguas
Una a una las memorias irán abandonado el barco
Los botes salvavidas nunca serán suficientes
Por eso espero de último para cantar una última canción
Unas veces el reloj acelera hasta romper los engranajes
Otras más se detiene hasta que todo se vuelve borroso
Cada día es el último
Cada sensación se transforma
En una paradoja del olvido
Sin aviso dormiré un último sueño
La noticia correrá a través del infinito
Pero no me daré cuenta
De las lágrimas que se derramarán