Solo llevo en la mochila
mis recuerdos y las penas
que el camino de esta vida
me brindó con la experiencia.
Empaqué algunas sonrisas
que de pronto me brotaron.
Las conservo por los días
más felices del pasado.
También guardo algunos besos
que unas damas me obsequiaron.
Tan valiosos me supieron
que los llevo entre los labios.
Y en la mente los poemas
que de pronto me nacieron
Unas rimas que hoy son viejas
y unos versos que murieron.
Partiré como cualquiera
que a la vida la despide.
La mochila es tan ligera
y el camino ya no sigue.