Ya sé, ella es de sí misma, únicamente,
yo nunca he pretendido ser su dueño,
tampoco quise nunca nada suyo,
si es de regalo, entonces, lo agradezco.
Derecho que se acepta mundialmente
y toca defender, cuando está en juego,
es el de cada cual a lo que es suyo.
No sé por qué ella ignora ese derecho
y, tras quitarme el hipo previamente,
ahora ya me está quitando el sueño
y puede estar quitándome el orgullo,
que ya algo gilipollas me parezco.
© Xabier Abando 15/12/2022