Hoy amanecí muy duro
darle puñetes a la lluvia
tirar al barro la luna
y de puntapiés a la neblina
sacarle la máscara al valiente
que tu no llores entre la gente
al pájaro en vuelo
cortarle con tijeras
sus trinos para esparcirlos
en la tierra del camino.
Salir corriendo
entre los frondosos espinos
y... ponerle fuego al viento
para quemar mi destino.
Que las gotas de lluvia
se conviertan en palomas
así poder desplumar
esas gotas desastrosas.
Y los rayos del sol
en hielos convertirlos
para clavar esta vida
con clavos sin derretirlos
Pues la suerte te ha herido
volando sin darte cuenta
y...mi corazón herido
esta colgando en la puerta
Mis lágrimas ya no salen
están convertidas en piedras,
si llegaran a caer
con la punta de los pies
las tiraría a la muerte
así darle el susto
más grande
que su propia suerte.