Era un mendigo
pidiendo en una esquina
de alguna calle.
Junto a las tiendas
y puertas de los cines
y hasta en la iglesia.
Penosa escena
vivida tantas veces
en nuestra infancia.
Hoy se redoblan
de nuevo esas imágenes,
siendo visibles.
Y en cualquier parte
se ven manos pidiendo
y rostros serios.
Es un modelo
penoso de la vida
y que estremece.
¿Dónde quedaron
principios y etiquetas
de humanidad?
¿Con qué mirada
sonríes a la vida
si hay tanta hambre?
Porque el que pide,
es alguien que precisa
y necesita.
Precisa el pan,
para él y su familia,
seguramente.
Y necesita
el verle como hermano
y no un extraño.
\"...Era un mendigo,
pidiendo en una calle
y esto pensé...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
16/12/22.