Cambié el color negro del duelo al verde de la esperanza. No podemos entrar en el desánimo ante la desgracia y levantar el esfuerzo del Alma en la lucha por mejorar lo que nos asola. La esperanza aquí se dice que es la última en morir. Y por eso en la vida e incluso en el amor, quizás lo mejor que tenemos en la experiencia entre nosotros los humanos, nunca retroceder. El llanto de la frustración se vuelve impagable de nuestra tristeza. Así que sigamos el camino donde sopla el viento de la esperanza