La vida y la muerte comparten algoritmos
A una le interesan los días y la función del tiempo
Que cada cinco minutos se cumplan reglas del destino
A la otra tan solo que sus empadronados mantengan un perfil
Y parece que hay quienes sí nacieron para morir
Otros a quienes la vida parecer motivarlos
Hay quien prefiere apagar las antorchas a encenderlas
Esto no es una reflexión
Es una voz que se debate
Una lengua que se hace morder y sangra
Por qué tendríamos que temer a la vida o a la muerte
Este mundo es un calvario, paraiso o infierno de otro
Un purgatorio de cadenas de hierro o algodón
Este mundo es un espacio muerto
Cardumen o miriada de aves sin brújula
El tiempo se impregna entre nosotros
Su pátina explica ideas jamás realizadas
Su significado baila sobre la cabeza de los hombres
El llamado progreso se deriva de su tránsito
Y nosotros
Criaturas destetadas
Vivimos motivados por el encantamiento de nuestros ojos
Somos capaces de sacrificar algo bueno
Por el acceso a un sueño que creímos censurado
Frágiles o débiles
Perdidos por el mundo que llevamos dentro
Preferimos creer en los encantamientos
En la unión que es posible porque es real
Interpretando distancias antes que la pasión del cuerpo
Fieles a la naturaleza de la vida
De la que estúpidamente creemos escapar
Decimos que tal vez es mejor ninguna recompensa
Porque no llega cuando más la deseamos
Nos desilucionamos del esfuerzo y destruimos las virtudes
Nos corrompemos como quien sin cesar resbala y resbala
Las glorias nos parecen lejanas
Y todo por no creer
Por no recibir la palabra de ningún padre
No se puede vivir tanto del recuerdo
Quién es el dios de este presente
O el ángel poseedor