El orgulloso se viste de silencio, disimulando una humildad inexistente, se persigna con un amor que casi convence a las fuerzas del mal que lo persiguen. Cuánto dolor le has causado a los que te quieren, cuantas lágrimas derramaste arrepentido, solo unos días viviste convertido y luego volviste como el perro que vomita, a comer la mugre que a tu corazón le pertenece. Eres malo, con un corazón perverso, lleno de odio disimulado por afecto. Eres hombre, mujer a quien las consecuencias de tu pasado, han marcado tu sendero ensangrentado. Eres niño que una vez fue castigado que tus padres tempranamente rechazaron, eres un joven despreciado por ese amor descabellado, eres el hombre al cual los recuerdos lo torturan, eres el anciano que cosecha lo sembrado. Eres el producto de una sociedad que crea un círculo interminable. Eres pasado, presente futuro que camina hacia el abismo solo y sin esperanza.