Veinticuatro horas
Para pensarte
Veinticuatro horas
Para soñarte
Veinticuatro horas
Para ilusionarte
Y cuarenta y ocho
Para empezar
Saco la cuenta y a
Sumar
Quinientas veces
Dije puedo
Ochenta mas me
Arrepentí
Sesenta y ocho horas
He llorado
Cincuenta y cuatro
Me reí
Ciento veinte
Horas he pensado
En ciento tres me
Decidí
En ochenta horas
He planeado
Y en cuarenta y ocho
Lo perdí
En ocho horas
He caminado
En cuatro horas
He regresado
En cuatro horas
Me he acostado
En dos horas
Me desperté
Saco la cuenta
Y a restar
En esta vida
Sumas y restas
Pero cada día
Maduramos
Y al otro día
Volvemos a
Empezar
Y nunca se
Deja de soñar
Y de imaginar
Porque si vivimos
Es para disfrutar
Sin parar