Tu alegría, vida mía
surge en pozos inmortales
de Dios,
de sueños, de espera,
de noches en vela
y tu sonrisa en mis labios.
Una tristeza, nuestra elegía
diluye mitos morales
de los dos,
de la primavera,
de tu llanto, si me sueñas
y una espera donde aguardo.