Llega la nieve,
se muestra en las montañas,
coquetamente.
Su manto blanco
alegra las pupilas
de los poetas.
También las aves,
animan con sus trinos
las madrugadas.
Y es el invierno
que viene, como siempre,
con sus regalos.
Su barba blanca
refleja los rigores
de la estación.
Cantan los ríos
y muestran el deshielo
en las corrientes.
Silba el oeste
que baja de los montes
a los oídos.
En nuestra puerta
resuenan la llamada
y un dulce adiós.
Se va el otoño
y llega un nuevo invierno
un año más.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/12/22