Invisto una gruesa coraza
que protege, de alguna amenaza
como un erizo en sus púas
otro ladrón con varias ganzúas
Esta armadura tiene paisaje
emite un desierto, emite equipaje
y mil espejismos con centros
un sueño me indica: son mis adentros
Cada nueva construcción
redunda en otra ficción
y en este traje harto pesado
anda el humano tan agotado
La mirada rendida se hunde
entre saberes, solo confunde
su ilusión por la verdad
en lucha perpetua sin Realidad