Yo no tengo problema
con mi desnudez querida,
mi corazón y mi vida,
te ofresco mi intimidad
desdeñado de decoro
estoy contento con el cuerpo
que tengo a mis años,
mi sexualidad ya no es de un joven, sin arrogancia el libido
ya no es lo mismo,
pero en el amor,
las caricias, los besos,
al roce de mi cuerpo con el tuyo,
es lo que amo y adoro,
demostrar lo que la imaginación
en los años me han enseñado,
hacer de tu cuerpo un templo,
es lo que más añoro
Tesoro, la edad se nos vino encima,
yo no sé ni cuando querida,
unas longas por aquí y otras por allá, pero así es la vida, a nuestra edad
el acto sexual es más un ritual
es amor, que no es egoísta
es el deseo y satisfacción de hacerte la mujer más feliz, mejor que como cuando la flor de tu vida,
no me riñas si quiero explorar tus sentidos, tu cuerpo con mis besos, adorar la fruta de tus decoros,
hacer un pedestal de tu flor de liz,
con mis amores, que después de tantos años de vida, los amores
seniles son los mejores
Mejores que cuando fuimos jóvenes