Matias 01

TE PIERDO

Todos los días te pierdo

en las auroras.

Pasan viéndote en las noches

mis hostias apacibles

y te siento en mis diáfanas sombras

como suave y tibio roce

de una íntima emoción de amor.

 

Te pierdo,

como se pierde la luna al rayar el alba,

cuando abro los ojos

y se pierden los astros en tus pupilas

al cerrar los tuyos;

Te pierdo,

como la noche se pierde:

¡En el triste amanecer!

 

Multitud de odio me conmueve la vida

en la corona del día

que se apacigua con el crepúsculo;

El cansancio,

que se adhiere a los parpados,

me arrastra a las regiones de sombras

donde tus ojos son dulces

de luceros descarriados

para toda la noche.