Una vez soñé contigo, estábamos tan cerca que nuestros ojos podían ver nuestras almas, con un movimiento nos podríamos besar, y la brisa nos empujaba para abrazarnos y yo solo quería que esa fuese mi realidad, pero desperté con lágrimas, pero con lágrimas de felicidad, porque mi sueño me revelo la verdad, esa emoción solo la sentiría de ti nada más.
Cuando te veo, mis ojos se iluminan, una sonrisa sale de mi rostro, delatándome, reviviendo la misma emoción de mi sueño, ni siquiera tenia que hablarte, con tu linda sonrisa me bastaba, pero no todo es para siempre, un día hay luz y al otro oscuridad.
Una vez estaba cerca de ti, tenía miedo porque esa sería mi única oportunidad para abrazarte de verdad, me lave la cara, fui directo hacia ti, y sin pensarlo, mis brazos se abalanzaron hacia tu cuerpo, y lo único que sentí fue la misma emoción que siempre estará junto a mí y sé que también junto a ti.