La rosa que los traicionó
nació de un beso santo
y les quitó la vida
por defender el amor verdadero.
Un alma esperando renacer,
pero condenada para siempre,
a llevar espinas que la harán sangrar.
La rosa cayó en sus manos,
por el mismo destino.
Hicieron lo mejor
por cuidarla;
pero el mal tiempo
llega sin previo aviso;
separándolos uno del otro.
La rosa tuvo que ser dejada sola
y crecer una vez más
sobre sus tumbas
para poder decidir;
Si el amor no es verdadero
luego las espinas
perforarán sus almas.