Fue para sanar mi amor que he dibujado pequeñas motas de relieve manchadas en sangre por toda mi mente, formando un diminuto mundo por donde navegar, volar o dejarme llevar por el cielo, uso las nubes como sillón blando y encima, descansando, me dedico a escribir en las hojas de vapor blanco, y si mancho el folio de angustia o arena que de mi llanto brota, esperaré a que el destello del sol seque cada una de ellas y aprovechando la tormenta, llenaré la tinta del bolígrafo para seguir escribiendo.
¿Qué soy?, Un mero artista seré, que sin alas vuela, sin moverse recorre el mundo y sin hablar expresa, solo pido llegar a verla también en aquellos ardientes círculos, a quien todo poeta dedica, a esa musa que le inspira, o en lugar de tinta empezaré a escribir con sangre.